Cometas Voladoras

Llegando al apartamento de mi tía, me encontre un hombre con un niño que llevaban en la mano una hermosa cometa del mismo tamaño de él. El siguio su camino al igual que yo seguí al mio y al final entre al apartamento de mi tía y cual fue mi sorpresa que por la ventana del 4 piso vi la misma cometa comenzando a la par con el viento a elevarse a una velocidad increible. Apreciar su majestuosidad y su elegancia al subir, me hizo sentir algo en mi interior. Una tranquilidad y un sentimiento de felicidad por verla en su esplendor en lo mas alto. De pronto se dieron sentimientos de infancia, o simplemente ver una cometa elevarse tan alto nos hace recordar lo maravilloso que es poder subir al cielo como aves libres como al viento.

Elevar cometas no es solo una diversión, es una sensacion de libertad y de soñar, soñar que somos esa cometa elevandonos al cielo.